Ventajas de ser funcionario de prisiones

Los primeros pensamientos que se suelen tener acerca de esta oposición son muy negativos pero la realidad es que ser funcionario de prisiones tiene más ventajas que inconvenientes.

¿Sabías que dentro de los funcionarios de prisiones hay decenas de puestos que puedes desempeñar? ¿Sabías que puedes ser funcionario de prisiones y no ver un preso en toda tu carrera profesional?

Si quieres saber más acerca de esta oposición, sigue leyendo.

Estabilidad laboral y garantía de empleo

Una de las principales ventajas de ser funcionario de prisiones es la estabilidad laboral que ofrece este empleo. En un mercado laboral cada vez más incierto, ser parte de la AGE (Administración General del Estado) proporciona una garantía de empleo a largo plazo.

La Administración Penitenciaria se encarga de ofrecer plazas a través de convocatorias públicas que suelen salir cada año. Esta frecuencia provoca que los opositores puedan presentarse practicamente cada año, siendo habitual que haya promociones con bastantes plazas.

Sueldo

Ser funcionario de prisiones también ofrece beneficios económicos que hay que tener en cuenta. Además de un salario base competitivo, los funcionarios de prisiones tienen acceso a una serie de complementos salariales y pagas extras.

Según datos recientes, el salario promedio de un funcionario de prisiones V1 en España es de aproximadamente 2.500 euros brutos mensuales, siendo uno de los más altos en comparación con otras profesiones de la AGE, aunque relativamente menor que la Policía Nacional.

Según el puesto que desempeñes, tendrás un sueldo que oscilará entre los 1.600€ al mes hasta los 2.000€ netos, sin contar las pagas extras y los trienios.

Versatilidad: puestos de interior o de oficinas

Sin duda, una de las grandes ventajas que ofrece esta oposición es que podemos desempeñar muchos puestos de trabajo.

El trabajo de interior, en el que estás en contacto directo con internos, supone un mayor sueldo pero mayor desgaste físico y mental. En interior, podrás optar a puestos de V1 o V2, dependiendo de si estás dispuesto a hacer noches o prefieres solo trabajar mañana y tarde.

Sin embargo, si estás cansado o cansada de estar en contacto con internos a diario puedes optar a un puesto de oficinas y desempeñar un puesto en el que jamás verás a un recluso. Estos puestos suelen estar menos demandados porque el sueldo es menor, aunque sigue siendo mayor que la mayoría de puestos de trabajo de la AGE en el nivel C1.

Hay muchas oficinas en los centros penitenciarios: oficina de Administración, Oficina de Gestión, Servicio de Penas Alternativas, Oficina de Seguridad, Oficina de Personal, etc.

Desarrollo profesional y promoción interna

El Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias te permite promocionar al Cuerpo Especial, donde podrás desempeñar puestos de mayor responsabilidad dentro de un centro penitenciario.

Los Educadores, Jefes de Oficina, Subdirector de Seguridad, Subdirector de Gestión, etc. Suelen ser puestos de A2, aunque también pueden ser de A1.

Para promocionar al A2 necesitarás contar con un grado universitario o licenciatura. Una vez en el A2, podrás promocionar al A1 para ser Jurista o Psicólogo de prisiones si cuentas con el grado universitario de Derecho o Psicología, respectivamente.

Días libre: Conciliación entre vida laboral y personal

A diferencia de otros trabajos que implican un horario de Lunes a Viernes, ser funcionario de prisiones permite una mejor conciliación entre la vida laboral y personal.

Los funcionarios de interior V1 trabajan 3 días y libran 5 días. Los funcionarios de V2 trabajan 2 días y libran los 4 siguientes.

Además, en muchos centros penitenciarios los funcionarios de las oficinas pueden doblar un día para no tener que ir un viernes o lunes y así trabajar 4 días y librar 3 días.

Esta flexibilidad horaria permite a los funcionarios de prisiones disfrutar de bastante tiempo libre y tener una vida familiar equilibrada.

Realización personal

Trabajar con personas que necesitan ayuda es un buen motivo para preparar estas oposiciones. Hay que tener en cuenta que el fin de las penas de prisión es la reinserción social y siendo funcionario de prisiones formas parte de este proceso de reinserción, ayudando de forma directa o indirecta en el tratamiento de los internos, formación, trabajo, integridad física, etc.